Barcelona RX 2017. ¡Pasado por lluvia, pero más emocionante que nunca!

Tras dar tregua esa climatología a la que tan poco estamos acostumbrados en la zona del mediterráneo, el domingo hacía calor desde primera hora de la mañana, el que os escribe, a las 10 cuando empezó la Q3 íba ya en manga corta.

Dada la espectacularidad de lo vivido el sábado en las qualis, no nos sorprendía tanto lo que estábamos viendo a excepción de algunas acciones espectaculares como adelantamientos imposibles o toques que acabaron por suerte en eso, en un disfrute para la vista del espectador y en pequeñas reparaciones de a penas minutos. Vimos como en la categoría Euro RX, Kristoffersen se subió prácticamente al morro del Peugeot 208 de Maloigne en la salida de una de las mangas, y como Robin Larsson dejó literalmente su rueda trasera derecha mirando a cuenca.

¿Os preguntaréis porqué hay tantas clasificatórias, verdad? Las clasificatórias determinan una puntuación según la cual se pasa a las semifinales, que son carreras de 6 oponentes en las que los 3 primeros pasan a la final. De esa forma se determina quien queda como finalista en todas las categorías. En este caso quien dio la sorpresa fue Sebastian Loeb. El 9 veces campeón del mundo de WRC quedó fuera de las semifinales por 2 puntos, al igual que Timmy Hansen por diferencia de un solo punto.

Para muchos amantes del motor, otra cosa espectacular durante el fin de semana fue ver coches que han sido parte de la historia de los rallys rodar en el trazado barcelonés. Desde un Peugeot 205 T16 Ex Ari Vatanen, pasando por un 206 WRC Ex Richard Burns hasta todo un Opel Kadett C GT-E.

Las semifinales de la categoría Supercar WRX fueron muy reñidas, en ellas se quedaron pilotos de la talla Ken Block y Kevin Hansen, aunque lo mejor estaba por llegar. La final tuvo dos grupos, el de cabeza formado por Mattias Ekstrom y Timo Scheider que se marcharon por delante del grupo de 4 formado por Andreas Bakkerud, Petter Solberg, Timmy Hansen y Johan Kristoffersson. La emoción obviamente estuvo en la parte de atrás cuando, cada piloto formó su estrategia para pasar por el Joker. Realmente hubieron pasadas por la línea de meta en la que el coche que venía lanzado de joker no se llevó por delante al adversario por milímetros. El estilo y la sangre fría de estos pilotos hacen que para mi, sea una de las disciplinas más bonitas del motorsport para ver en vivo. El resultado final no se alteró desde la salida, de manera que la primera victoria de la temporada 2014 del WRX fue para Mattias Ekstrom y su Audi S1. Solo podemos decir que estamos deseando el año que viene volver a ver estos monstruos de 600 cv sobre el asfalto de Montmeló.

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Written by Alvaro Arroyo

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