Esto que tenéis delante es lo último que Classic Recreations ha creado para satisfacer a uno de sus clientes. Concretamente un jeque de Oriente Medio. Se trata de una autentica reconstrucción a partir de un Ford Mustang del 67 al que sus creadores han llamado GT500CR 900S.
GT500CR 900s. Y el Ford Mustang resucitó al 14º mes.
El donante era un Mustang del 67 bastante oxidado y hecho polvo, pero la gente de Classic Recreations lo prefiere así, ya que pueden reconstruir cada pieza y dejarla mejor que nuevo.
No existe una creación sobre una base americana a la cual no le levantes el capó y su motor te estremezca el corazón, y en este caso el encargado es un motor 7.0 V8 de Ford Performance que desarrolla 780 cv. Con un eje de transmisión en fibra de carbono se envía toda esta potencia a las ruedas traseras. Wilwood es el encargado de volver todo a la calma con unos frenos de seis pistones. Las suspensiones a medida con muelles QA1 delante y Varishock atrás mantienen todo bajo control, y para morder el asfalto han instalado unos neumáticos BF Goodrich en las ruedas de 18 pulgadas.
En el interior se han realizado unas cuantas personalizaciones, como por ejemplo los asientos, que están instalados unos 38 cm más bajos de lo normal para proporcionar algo más de espacio libre entre la cabeza y el techo. El reposabrazos tiene bordado un símbolo que pertenece a la familia del jeque. También cuenta con un sistema de audio que corre de la mano de JVC y Kicker, mientras que los nuevos indicadores tienen la firma de Carroll Shelby.
El paquete “básico” para este GT500 CR 900S empieza en los 197.000 €, pero concretamente esta personalización se ha ido hasta unos 211.000 € más o menos. La conclusión es que se trata de una obra maestra con una pintura espectacular y su única pega es que será casi imposible que algún día lo veamos circulando por la carretera.
Si no me equivoco las fotos de este coche las ha hecho Drew Phillips… lo que hace este hombre con la cámara no tiene nombre, así cualquiera se enamora de este Mustang.