Rodrigo Yufe
¿Qué mejor para celebrar los 100 años de esta marca que sacar al mercado otra edición limitada llamada Lamborghini Centenario? Esta vez la marca italiana perteneciente al grupo VAG, presentó ayer su nueva máquina con la que rinde homenaje a los 100 años que ha cumplido Lamborghini en 2016.
Lamborghini Centenario. Otra pieza para los coleccionistas con grandes arcas
Aunque parezca mentira, ya hace 100 años que Ferruccio creo la emblemática y poderosa marca Lamborghini, que dejaría constancia de su apellido para la eternidad.
Para conmemorar esta fecha, la marca con sede en Sant’Agata Bolognese ha sacado al mercado otro modelo del cual se fabricarán contadas y pocas unidades, tal y como pasó con el Veneno coupe y roaster, llamado Lamborghini Centenario.
Esta versión es bastante menos radical que un Veneno por lo que estéticamente será de mayor agrado en general para el publico potencial y para el que únicamente se deleita viéndolo. Para que situemos esta nueva creación, por orden vendría el Lamborghini Reventón, luego el Veneno y ahora este.
Con aires de Aventador modernizado, el Lamborghini Centenario viste íntegramente en carbono, por lo que su peso total es de 1.520 kg y su relación peso/potencia es de 1,97 kg/cv. La estética modificada incrementa tanto la agresividad como la eficiencia aerodinámica, proporcionada principalmente por el alerón trasero que genera una mayor carga aerodinámica a altas velocidades.
De la cabina interior tiene varios elementos del Aventador aunque de entrada, observamos una gran pantalla táctil de 10,1 pulgadas y las especificaciones dicen que integrará el sistema de Apple CarPlay y navegador de internet.
Obviamente Lamborghini no iba a fallar, e incluye dentro del software el conocido sistema que mide las telemetrías con dos cámaras, muy interesante y beneficioso para quien quiera visitar los circuitos con su nuevo juguete, conocer sus tiempos, el comportamiento del coche y grabar las vueltas. Y tranquilos, para meter vuestros cascos ha dos espacios diseñados exclusivamente para poderlos colocar en el maletero.
Además, uniéndose a la tecnología que por ejemplo Porsche ha instalado en el 991 GT3, el Lamborghini Centenario incorporará el eje trasero direccional. Se trata de una tecnología en la que dos actuadores electromecánicos en lugar de los brazos de control convencionales en la parte izquierda y derecha del eje trasero, giran ciertos grados las ruedas traseras en dirección contraria a las delanteras (en el GT3 giran 2.8 grados) consiguiendo una mayor estabilidad tanto en altas como en bajas velocidades.
También, para el Lamborghini Centenario se ha mejorado el v12 de 6.5 litros atmosférico logrando los 780 cv de potencia. La marca lo ha presentado como el modelo más potente que ha salido de la fábrica logrando el conocido 0-100 km/h en tan solo 2.8 segundos.
Para los que tengáis prisa en alcanzar los 300 km/h debéis saber que lo lograríais en 23,5 segundos, con posibilidad de alcanzar una velocidad máxima de algo más de 350 km/h. Pero tranquilos, la frenada del Lamborghini Centenario, de 100 km/h a 0 km/h, se logra en 30 metros y de 300 km/h a 0 km/h en 290 metros.
Hablábamos de pocas unidades y… Efectivamente. Los planes están en fabricar únicamente 40 unidades, la mitad de ellas roadster y la otra mitad coupé. Desgraciadamente si lo queréis adquirir tendréis que buscarlo de segunda mano, aunque dudo que aparezca el la páginas que utilizamos la gente común para buscar nuestros futuros coches. ¿Porqué? Aunque parezca una broma, todas las unidades ya han sido vendidas antes de ser fabricadas por precios de entre 1,75 y 1,9 millones de Euros. Más impuestos, se me olvidaba…
¿Lo queréis?
En los vídeos e imágenes desde el Salón de Ginebra me ha gustado más que en las fotos oficiales, cosas que pasan.
Cada vez que Lamborghini presenta un nuevo modelo, una nueva versión, o una edición limitada como el Centenario, dejando la potencia de lado, es dificil imaginar que podrá mantener el ritmo constante de diseño y superar la agresividad en cada una de sus creaciones. Resulta muy complicado e intrigante, saber cual será su proximo movimiento.