Nissan 350Z. Modificado para enamorar

He tenido la suerte de ser propietario de un Nissan 350z y de poder disfrutar tanto de sus bondades como de sus defectos. Y he de decir, que se trata de un coche, que por el precio que tiene en la actualidad, ofrece unas sensaciones que pocos coches te pueden dar con la misma inversión. Esto es lo que debió pensar nuestro protagonista cuando adquirió su 350z en el año 2007, por que a día de hoy, no lo vendería por nada.

“Chargespeed + Amuse. La combinación perfecta para un Nissan 350z”

En estos casi 10 años el coche ha ido sufriendo modificaciones hasta terminar como lo veis en la fotografías, que a juzgar por los gestos y los comentarios de la gente que pasaba mientras hacíamos la sesión de fotos, el resultado final es impresionante.

Antes de llevar las llantas que veis en la imagen, este Nissan 350z, calzaba unas Nismo LMGT4 originales, (si, lo habéis leído bien) en 19 pulgadas. Las actuales son unas Varrstoen ES3 de 9’5 pulgadas delante y 10,5 atrás y 19 de diámetro en ambos ejes. ¿Pensáis que ha ganado con el cambio?

Unos neumáticos en 245/35 delante y 265/35 detrás le proporcionan el agarre necesario al asfalto. Y cuando se trata de frenar, aunque lleva los discos OEM con las pinzas Brembo, unas Ferodo DS3000 muerden los discos del eje delantero y unas DS2500 en el trasero.

Suspensiones de la marca BC Racing BR Series con muelles tarados en 12kg han sido las elegidas en esta preparación y junto a las estabilizadoras regulables Hotchkis, le dan esa sensación de “tabla” a la hora de enlazar curvas y mas curvas.

Ese aspecto “gordo” que tiene se lo proporciona tanto el parachoques Amuse delante y como el Chrgespeed en la parte de atrás. Unas taloneras del mismo fabricante que el parachoques trasero, son la guinda perfecta para esta combinación que tan bien le sienta Nissan 350z.

Si abrimos el capó, nos encontramos con el motor VQ35DE en su variante de 300cv. La “joroba” del capó corresponde al de la version de 313cv. A simple vista, no vemos muchas modificaciones, pero parte de la admisión se ha modificado con la instalación del Plenum Spacer y el Mrev2, además llevar un filtro de sustitución Cosworth. Una linea completa de escape de la marca Fujitsubo, que por cierto, le proporciona un sonido muy bruto, completan las modificaciones en el apartado del motor.

En el interior, no hay cambios sustanciales, pero cuando su propietario disfruta de algún trackday, desmonta los asientos originales y le pone unos baquets Buddy Club que fijan su cuerpo al asiento.

En definitiva, Kiko es un enamorado de su coche y será muy difícil que se desprenda de él. Pero como el mismo dice, cuando se canse de el aspecto actual, pues le irá cambiando piezas de aquí o de allá que le den un toque diferente. Desde luego, si los hace como hasta ahora, seguro que seguirá consiguiendo que los niños afirmen delante de su coche “Mira papá, ¡Qué cochazo!”…