El sonido de LeMans en pista: Grupo C

La pasada semana os traíamos un reportaje exclusivo de lo que fue el Espíritu de Montjuic y otro sólo centrado en el Grupo C. Bien, hoy queríamos compartir con vosotros el auténtico sonido de LeMans.

¿El mejor sonido de LeMans fue el de los Grupo C?

Sin duda, para muchos, el climax de la automoción fue en esta época, en las decadas de los 80-90, cuando los alocados coches de competición, sobrepasaban los 1000cv de potencia en algunos casos, donde las ayudas aún no estaban desarrolladas del todo y donde las cajas de cambios eran aún manuales y los pilotos debían soltar su mano derecha para accionar la palanca de cambios.

Y diréis, ¿Que tiene que ver esto con el sonido de LeMans? Mucho la verdad, ya que los coches actuales de LeMans han pasado a ser híbridos, o en el peor de los casos diesel o simplemente, han recurrido a otras técnicas como el downsizing que tan en auge está por esa obsesión con la reducción del consumo. En cambio en el Grupo C, solo existían dos normas básicas: 800kg y hasta 3.5L. A partir de ahí, que cada cual fabrique su coche. Y pasó lo que tenía que pasar, Mazda presentó su coche con motor totalmente atmosférico y rotativo, con una cilindrada de 2.6L, con el cual, llegó a desarrollar hasta 900cv que fueron limitados en su día. Nissan con un motor V8 biturbo de 3.5L, subió la cifra hasta alcanzar los 1100cv con el R90CK y Mercedes, con el Sauber C11 y su V8 biturbo, llegó a obtener más de 700cv.

En la actualidad existen coches que participan en estas carreras de resistencia con poco más de 600cv, que son igual de eficientes que los coches de las LeMans Series, pero, ¿Y el sonido de LeMans, donde está? ¿Ha sido cruel la evolución del reglamento con estos purasangre? Incluso algunos atrevidos como Nissan, consiguen 1250cv para un LMP1 con mecánicas híbridas. Al menos nos queda el consuelo de ir a revivals como este, para poderlos ver en acción en pista y no en un museo. Ahora, volumen al 100%, palomitas y ganas de disfrutarlos.