Alberto Egea
Debe ser placentero poder estar siempre al volante de un coche que estimula todos nuestros sentidos, ya sea un todoterreno, un deportivo, o en el caso de hoy, un coche de familia. El Dodge Charger SRT Hellcat es tal vez la berlina más poderosa del mundo. Un coche que es capaz de recorrer las 400 millas en tan solo 11 segundos. Os contaré más sobre él…
Lo que a simple vista podría pasar desapercibido por ojos de muchos, algunos pocos se darían cuenta de que tienen delante un verdadero monstruo. Estamos seguros de que el nuevo Dodge Charger SRT Hellcat marcará nuevos estándares sobre berlinas de altas prestaciones.
El Dodge Charger SRT Hellcat está dotado de un motor HEMI de 6.2 litros y que entrega una potencia de 707cv y 880Nm combinada con una transmisión automática de ocho velocidades. El motor, reforzado a conciencia, cuenta con pistones, bielas y cigüeñal forjados para poder soportar tal potencia. La velocidad máxima que alcanza esta berlina es de 328 km/h, haciéndola así, una de las más rápidas de la actualidad.
La gran firma Dodge ha conseguido una cifra muy elevada de caballos gracias a su compresor Hellcat, pero chicos, esto hay que pararlo! Brembo, una de las marcas más conocidas de frenos en el mercado, quiere detener esta bestia y lo hará con un kit de pinzas de seis pistones y discos de 15,4 pulgadas en la parte delantera. ¿Y que neumáticos serán sometidos a tal castigo? Tal frenada debe ser soportada por un neumático que aguante bien sobre el asfalto, en este caso, Pirelli P Zero será la encargada de recubrir las llantas de 20 pulgadas de aluminio forjado.
El interior está diseñado con total elegancia. Ofrece materiales de lujo y de tacto suave, en este caso concreto estamos ante una versión en “Rubí Alcantara”. En el centro del habitáculo podemos observar una pantalla táctil de 8,4″ que alberga un centro multimedia UConnect de última generación. Contamos con un volumen de espacio grande con la capacidad de transportar a cinco adultos con total comodidad.
Estamos ante un Dodge que sigue todas las lineas del legendario Charger de los años 60, con tracción trasera y gran potencia. Un puro “muscle car” pero con un diseño moderno más propio de nuestra época.
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