Digamos que es difícil resistirse a la moda JDM, muy difícil, sobretodo cuando te ponen delante de tu objetivo de la cámara un ejemplar fabricado en Hiroshima, una ciudad que muchos conoceréis y no precisamente por que supierais que ahí nació la marca de los motores rotativos.
Estamos ante un Mazda RX-7 (FD3S) que muchos conoceréis por los conocidos videojuegos que a los de las nuevas generaciones desde pequeños nos han acompañado. Éste es uno de los gigantes japoneses, un coche que se mezclaba con los Toyota Supra, Nissan Skyline GT-R etc, y que en Europa se comercializaron muy pocos modelos. La curiosidad es su motor 13B, un rotativo tipo Wankel de dos rotores de 654 cm3 cada uno, y con dos turbocompresores, motor que fiscalmente rendía 240cv aproximadamente.
Podemos ver la admisión apexi que lleva este FD, así como lo cuidado y limpio que está.
Como extras el coche lleva un escape completo en 3″, centralita apexi, y válvula de descarga. Todo con el motor rehecho con streetporting, unos extras que le otorgan 330cv soplando a 0.8 Bar.
Aquí nos presenta la centralita Apexi power FC nuestro conocido amigo Domo Kun.
El techo solar también le da un puntazo a este coche, que tiene una línea sinuosa muy noventera, algo que atrae muchísimo a los amantes de “lo retro”
Para nosotros este es el wankel definitivo, la continuación del legado del Mazda Cosmos de los 60’s. El nuevo RX-8 es demasiado descafeinado, y se hecha en falta el turbo, la patada que otorgaba la caracola en estos modelos de antaño.
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